La crítica

¿TANTO MOLESTA EL DEPORTE FEMENINO?

Hola chicos/as!! Hoy os traigo este vídeo para criticar el machismo en el deporte, a pesar de que este vídeo sea una cámara oculta, esta misma situación ocurre día a día en España.
Como podemos observar en el vídeo se trata de una situación en la cual un señor de la grada no soporta o no le gusta que una mujer esté arbitrando un partido de fútbol, empieza a gritarla, a decir que "qué hace una tía arbitrando un partido", "ya las tías les quieren quitar hasta el fútbol", y miles de barbaridades más por el estilo.

Y ahora, me pregunto yo ¿qué diferencia hay en que arbitre un partido una chica a que lo arbitre un chico?

Lo que yo le diría a este señor es que deje sus resentimientos en casa y que no vaya a pagarlo con los demás ya que no hay ninguna diferencia en que arbitre un partido un hombre o una mujer, porque en el siglo en el que vivimos, el fútbol ya no es sólo de niños. Además, este señor se está desahogando insultando a una chica que a lo mejor está haciendo lo que más le gusta y él la está haciendo sentir como si no valiera para ello, en definitiva algo horrible. Si él dice que tan mal lo hace la chica deberíamos verle a él arbitrando un partido a ver si lo hace tan bien como dice.
Estas situaciones la verdad que al final me producen gracia pero por el hecho de que siempre los que van de listillos en los partidos de fútbol, son los típicos que no han tocado un balón en su vida y que por ver mucho fútbol en la televisión ya saben más que nadie, y el deporte no es eso señores ya que lo que se siente dentro de un campo no es lo mismo que lo que se siente sentado en las gradas comiendo pipas.
Yo he jugado a voleybol y a baloncesto, y algunas madres nos han llegado a insultar por el simple hecho de haber ganado un partido. Y lo que no sabían ellas era que teníamos entre 12 o 15 años y nos estaban agobiando, porque eramos niñas jugando a lo que más nos gustaba, no estábamos ahí para ser campeonas del mundo, simplemente para disfrutar; cuando lo peor de todo esto era que esos valores tan negativos se los transmitían a sus hijas que al ver a sus madres insultarnos, empezaban ellas a empujar y a "pegarnos".

En mi opinión, creo que hay veces que deberíamos callarnos lo que pensamos y si estamos mal reflexionar con uno mismo no andar insultando a los demás para sentirnos mejor, ya que no nos paramos a pensar el daño colateral que producimos a los demás con nuestro "desahogo".